Son las 4 de la tarde y un grupo de personas interesadas en vivir una experiencia diferente, a más de 4 mil metros de altura sobre el nivel del mar, se preparan para dar inicio a su viaje, muchos o quizás todos a la expectativa de lo que será una noche de luna llena en el Parque Nacional Natural de los nevados.  

Octubre 1 de 2007

 Son las 4 de la tarde y un grupo de personas interesadas en vivir una experiencia diferente, a más de 4 mil metros de altura sobre el nivel del mar, se preparan para dar inicio a su viaje, muchos o quizás todos a la expectativa de lo que será una noche de luna llena en el Parque Nacional Natural de los nevados.

 

Inicia la aventura, el bus encargado de transportar a los viajeros toma la vía a Bogotá ruta pertinente para llegar al sitio pactado, en una tarde en la que la humedad del suelo dejada por las lluvias, contrasta con la luz de un cielo casi despejado. A medida que avanza el asenso la temperatura es cada vez más baja, las recomendaciones como siempre "no se cubran todavía y mantengan las ventanas del vehículo abiertas por favor."

 

Primera Parada.

 

          

Ya el clima se torna mucho más frio, el bus se detiene y los pasajeros incentivados por las guías y por supuesto por el esplendor del paisaje, bajan del vehículo para divisar plenamente el panorama natural, enfocando en un primer plano la belleza de la laguna negra.

 

 En este lugar se ejecuta la primera actividad de la tarde ya casi noche, como la temática del programa corresponde al amor y la amistad asociado con el mes de septiembre; la recreacionista entrega a los turistas una flor en cabuya la cual ellos comparten con su pareja o simplemente con la persona que lo quisieron hacer, la manualidad lleva consigo un mensaje, el cual fue compartido en público por uno que otro participante.

         

Continua el recorrido, los visitantes suben nuevamente al bus ya un poco más abrigados, pues ya han tenido un contacto más directo con el ambiente, la majestuosidad de la naturaleza engalana el horizonte, la oscuridad de la noche empieza a apoderarse del firmamento, así como el frio, de las personas, pues ya se acerca la llegada, por lo que se realiza la segunda estación.

 

Segunda Parada

 

 En medio de la oscuridad y el frio de la noche, los paseantes abandonan la flota y se dirigen a recibir la inducción respectiva para el ingreso al nevado en Brisas, puerta de entrada al parque natural, allí son recibidos por una guarda parques encarga de contarles todo acerca del lugar y de entregar las recomendaciones necesarias para la estadía en un horario poco habitual para el ingreso a la montaña.

 

El ambiente aquí vivido ya acerca al objetivo de la noche, un espacio en el que la belleza natural tanto del firmamento como el de la vegetación, se combinan con el calor humano de la gente que se reúne para vivenciar dicha experiencia.

 

 

 

 

Tercera parada

 

 Luego de recibir la inducción el grupo ya un poco más integrado llega al Chalet de Arenales sitio en el que se llevará a cabo la actividad principal, ingresan al refugio y se encuentran con un número de guías que se alojan en el lugar y que comparten sus experiencias alrededor de la chimenea y acompañados de una aguapanela caliente.

 

 

 

 

             

 

El grupo sigue su rumbo directo a la parte trasera del chalet, donde se ha acondicionado un escenario especial para la dinámica, a 4200 metros de altura sobre el nivel del mar, un dúo de músicos llamado Akustica, son los encargados de amenizar el momento, dos voces acordes a los sonidos de la guitarra, que matizan con la grandeza del firmamento, un cielo estrellado, único, perfecto pero que contó con la no presencia quizás de la principal invitada, la luna; pera dicha razón no influyó para que los asistentes disfrutaran de la noche, tanto los que iniciaron el recorrido desde un principio, así como los que ya se encontraban en el lugar como unos estudiantes de Geología y una pareja de paisas que disfrutaba no sólo de la visita al parque, sino también de la lunada que los cogió por sorpresa.

 

       

 

"Este es un ambiente muy especial, totalmente diferente a la rumba y al trago, es encantador, se disfruta bastante, la música esta super, además que el lugar se nota que es espectacular, mañana tendremos la oportunidad de verlo de día." Esta fue la opinión de Katerin Jiménez y Luis Blair, unos antioqueños que se sintieron seducidos por conocer el parque y que arribaron a las instalaciones en un horario no adecuado para el ingreso y por cuestiones del destino tuvieron la oportunidad de disfrutar del plan.

 

             

Esta es ya la quinta lunada que realiza la concesión Nevados, con el fin de motivar a las personas para que visiten el parque en un hora diferente tal como lo expresa Olga Clemencia Idarraga, Asesora Comercial de la Concesión Nevados "La lunada se realiza con el objetivo de brindarle a los turistas una opción distinta para que visiten el parque, que no sea sólo venir en el día en el horario establecido, sino que también se puedan realizar otro tipo de actividades en la montaña, por lo que las programamos para cada mes en época de luna llena , tratando una temática diferente en cada una ."

 

Aquí no termina la noche

 

 Son las 9 de la noche, han transcurrido 2 horas suficientes para contagiarse del ambiente romántico propiciado no sólo por los músicos, sino también por las características propias del contexto, llega la hora del descenso, el frio ya ha hecho de las suyas, muchos se quejan de no sentir sus pies, por lo que se hace necesario la repartición de una bebida caliente para así emprender el regreso.

 

 Nuevamente los integrantes abordan el vehículo, muchos en el transcurso del camino se quedan dormidos, otros no logran conciliar el sueño pues los rezagos de la baja temperatura siguen latentes, pero pronto experimentaran una natural y relajante sensación, pues los Termales del Otoño los esperan.

 

 Este es el final del episodio, un remate caluroso y poco habitual, del que se puede disfrutar, gracias a los patrimonios de estas tierras dotadas de una riqueza natural.

 

Anímese, usted puede ser el próximo protagonista de esta experiencia, sólo tiene que dejarse convencer del lucimiento de la naturaleza en su máxima expresión de vida, entablando una directa relación a través de sus gustos y afinidades.

 

Redacción: Ciudadeje.com